«Lo que ha cambiado en los últimos cuatro años es el número de casos»
La muerte súbita en niños se produce cuando existe una cardiopatía arritmogénica, ya sea estructural o no estructural
El problema es el número de casos, que no tiene precedentes en comparación con hace cuatro años, explica el Dr. Giuseppe Barbaro, cardiólogo con más de cuarenta años de experiencia clínica, incluyendo cuidados intensivos.
Según el médico, el aumento de casos de paro cardíaco en menores representa un fenómeno nuevo y preocupante que va más allá de la simple observación clínica.
«La cuestión es que, o bien se hace una observación sobre la situación clínica real, o bien se cuenta con la literatura —obviamente imparcial— que refleja la realidad clínica. Siempre digo que mi mejor bibliografía son los pacientes. El paciente no miente. Hablo de una situación clínica sin precedentes en comparación con hace cuatro años«
El cardiólogo menciona casos específicos y recientes.
«Vi a un niño de 10 años… Además, también se informa en las noticias: hay niños incluso más pequeños que sufren lo que se llama una ‘enfermedad súbita’, un término clínicamente inapropiado e inexplicable. Es un paro cardíaco, y por lo tanto, automáticamente… no es que se resista a la reanimación. Repito: lo que ha cambiado en los últimos cuatro años es el número de casos«
Barbaro también cita datos de la literatura científica.
«Basta con leer un punto del estudio inglés OpenSAFELY, un estudio con una amplia población de niños y adolescentes, que demostró la presencia de miocarditis solo en sujetos vacunados en comparación con los no vacunados, obviamente con un mayor riesgo de muerte. OpenSAFELY se publicó este año, pero existen estudios sobre el tema desde 2022»
Finalmente, el médico lanzó una acusación contra las autoridades sanitarias estadounidenses.
«También sabemos por Estados Unidos que los CDC ocultaron datos sobre miocarditis a partir de 2021, precisamente para no comprometer la campaña de vacunación. Por lo tanto, estos problemas ya se conocían y, obviamente, se ocultaron para evitar la supuesta reticencia a vacunarse»
Esta advertencia viene de un experto, llamándonos a no ignorar una potencial nueva realidad clínica que merece atención, transparencia y análisis en profundidad.