Directores cinematográficos que nunca ganaron el Oscar

Los Oscar de la Academia de Hollywood son los premios de cine más famosos, los que más se siguen y, probablemente, los que dan más prestigio al que los gana. Pero muchas veces se los tacha de demasiado comerciales, de injustos o, incluso, de inentendibles por sus criterios. Y eso es algo que se ha demostrado cuando se analizan los nombres de algunos directores que nunca ganaron el Oscar

Son numerosos los casos en los que se ha criticado la decisión de los miembros de la Academia, sobre todo en los premios más importantes, como suele ser mejor película, mejores actores principales o mejor director. Y es en esta categoría en la que nos vamos a centrar.

Si muchas veces nos encontramos ante el caso de no entender o no compartir el premio que se da, tal vez por la dificultad de que haya dos grandes candidatos que se lo merezcan y tengamos favoritismo por uno, o porque se le da a un director que consideramos que no se lo merece en absoluto, aún mayor es la duda o la rabia cuando analizamos el palmarés histórico y vemos que hay grandes directores que nunca ganaron el Oscar. Y, aunque sean ya tantos años de estatuillas doradas, en los que podemos pensar que siempre habrá habido un hueco para un director tan reconocido, son demasiadas las ocasiones en que hemos visto esto. Tantas, que con esta pequeña lista de diez directores que nunca ganaron el Oscar nos vamos a quedar muy cortos. Pero trataremos de ajustarnos a los diez casos más llamativos por la manera en que ahora son reconocidos y lo incomprensible que ha sido su ausencia en estos premios.

Directores que nunca ganaron el Oscar

Akira Kurosawa (1910-1998)

El director japonés tiene una filmografía que podría ser la envidia de cualquiera. Más de treinta películas como director y muchas más como guionista, entre las que destacan títulos inolvidables como Los siete samuráis (1954), Dersu Uzala (1975) o Ran (1985), avalan su trayectoria. El impacto de Kurosawa es palpable hoy en día, y cientos de realizadores lo han expresado públicamente. Sin ir más lejor, George Lucas cuenta a Kurosawa entre sus principales influencias a la hora de hacer Star Wars. Lamentablemente, el director japonés recibió tan solo una nominación al Oscar como Mejor Director por Ran, en 1986. De más está decir que no lo ganó. Cuatro años más tarde, fue galardonado con un Oscar Honorífico.

Ingmar Bergman (1918-2007)

Bergman con Sven Nykvist durante el rodaje de Como en un espejo, 1961

El célebre realizador sueco, responsable de clásicos como El Séptimo Sello, Cuando Huye el Día, Persona, Gritos y Susurros, El Silencio, Fanny y Alexander, Escenas de la Vida Conyugal, Cara a Cara, Sonata Otoñal, Detrás de un Vidrio Oscuro y La Fuente de la Doncella entre otros, recibió 9 nominaciones al Oscar a lo largo de su carrera. Cinco de ellas fueron a Mejor Guión, tres a Mejor Director (Gritos y Susurros, Cara a Cara, Fanny y Alexander) y una a Mejor Película. Al igual que con Fellini, resulta extraño y por demás molesto que con tantas oportunidades, la Academia nunca haya encontrado la forma de reconocerlos. La Academia le dio un premio honorífico en 1971, pero nunca le otorgó el galardón a mejor director a pesar de que su carrera se ha mostrado como una de las más influyentes y reconocidas de la historia del cine, con títulos tan famosos como El séptimo sello o Fresas salvajes (ambas de 1957).

Alfred Hitchcock (1899-1980)

Hablando de maestros… por dónde empezar ¿no? Alfred Hitchcock será recordado como el Maestro del Suspenso, y si bien sus habilidades en el género eran indiscutibles, dentro de las mismas películas se apreciaba su atención al detalle y gran sentido del humor. Lo que lo convertía en el gran director de suspenso que fue, era su sentido del espacio, habilidad para manejar los tiempos y el saber entender sus historias y a sus espectadores. En una época en la que el Lewton Bus no era el personaje principal de la película (como tristemente ocurre en el 90% de las cintas actuales del género), Hitchcock sabía atraerte lo justo y necesario a la tensión del momento, sin necesidad de utilizar hasta el cansancio el mismo recurso una y otra vez. Sus movimientos de cámara hablaban por sí solos, uno tenía que estar atento y aceptar su presencia. No hay una sola película de Alfred Hitchcock que no valga la pena ver, incluso sus trabajos menores tienen virtudes que cualquier gran película envidiaría… The Farmer’s Wife, Blackmail, The Man Who Knew Too Much, The 39 Steps, Sabotage, The Lady Vanishes, Rebecca, Foreign Correspondent, Saboteur, Shadow of a Doubt, Spellbound, Notorious, Rope, Strangers on a Train, I Confess, Dial M For Murder, Rear Window, To Catch a Thief, The Trouble With Harry, The Wrong Man, Vertigo, North By Northwest, Psycho, The Birds, Marnie y Torn Courtain son algunas de sus películas. Sí, tan solo algunas. La cuestión es que Alfred estuvo nominado cinco veces al Oscar a Mejor Director por Rebecca, Lifeboat, Spellbound, Rear Window y Psycho, pero nunca fue galardonado con el mismo. A decir verdad, después de la infernal lista de películas que acabamos de leer, cinco nominaciones parece muy, muy poco. La única vez que Alfred pudo subirse al escenario, fue cuando en 1968, recibió de manos de Robert Wise el Premio a la Trayectoria.

Stanley Kubrick (1928-1999)

Uno de los directores con más talento de la historia del cine, y también con una personalidad y un carácter a veces controvertido. No son muchas las películas que habitan su filmografía como director, tan sólo trece, pero todas ellas son un referente de sus géneros décadas después. Y es que, a diferencia de otros directores, Kubrick tocó muchos palos en el cine. Bélico, histórico, ciencia ficción… Y por esa incursión, con 2001: Una odisea del espacio (1969) fue donde logró un Oscar, curiosamente a los mejores efectos especiales. Algo que puede resultar hasta chistoso para alguien que es una referencia absoluta como director, como guionista y como productor, y que llegó a dirigir títulos como La chaqueta metálica (1987) o Senderos de gloria (1957). Con su inesperada y prematura muerte dio mucha rabia pensar que ya iba a estar para siempre en la lista de directores que nunca ganaron el Oscar. En total, fue nominado 13 veces al Oscar, cinco a Mejor Guión, cuatro a Mejor Director (Dr. Insólito…, 2001: A Space Odyssey, A Clockwork Orange, Barry Lyndon), tres a Mejor Película y una a Mejores Efectos Especiales. El maestro de la ciencia ficción y… bueno, cualquier cosa que decidiera dirigir, tampoco figura entre los Mejores Directores para la Academia.

Sergio Leone (1929-1989)

A éste le debemos un género. El célebre director italiano es el responsable de inventar el Spaghetti Western. A decir verdad, no es que Leone decidiera inventar un género cinematográfico, pero en vista de su inconfundible y original estilo y el éxito que proyectaba en el mundo entero, se comenzó a denominar Spaghetti Western, a los Western europeos. Con una enorme habilidad para generar tensión y suspenso, planos cortos y abiertos yuxtapuestos con una maestría pocas veces vista y un sentido del espacio increíble, Sergio Leone se convirtió en un nombre obligado para cualquier director. Hijo de pioneros del cine italiano, comenzó su carrera a los 20 años, siendo asistente de direccón de uno de los films más emblemáticos de la historia (Ladri di Biciclette), y entre sus títulos más importantes como realizador se destacan Il buono, Il brutto, Il cattivo, Per un Pugno di Dollari, Per Qualche Dollaro in Più, Once Upon a Time in America y C’era Una Volta il West. El caso de este director italiano puede parecer particularmente sangrante en cuanto a que nunca recibió ni una mísera nominación, aunque se ve suavizado si se piensa que dirigió pocas películas y nos dejó prematuramente. De todas maneras, hay títulos tan grandes como El bueno, el feo y el malo (1966), Hasta que llegó su hora (1968) y Érase una vez en América (1984), que bien podían haber optado a alguna estatuilla, ya que hoy en día nadie duda de que son unas de las mejores películas de todos los tiempos.

Fritz Lang (1890-1976)

Bajo su firma podemos encontrar clásicos imprescindibles del cine mudo, como El doctor Mabuse (1922) y Metrópolis (1927), hasta grandísimas películas ya rodadas en su forzado exilio en Estados Unidos, como Furia (1936), La mujer del cuadro (1944) o Perversidad (1945). Pero su nombre nunca apareció en las quinielas de la Academia. Comprensible en su primera parte laboral, por la ausencia de estos premios o por su residencia en Alemania, pero no tanto durante el resto de esos años que pasó en Hollywood sin bajar un ápice su calidad.

Howard Hawks (1896-1977)

A pesar de haber filmado casi medio centenar de largometrajes, y que muchos de ellos sigan siendo hoy considerados títulos de primera línea, Hawks sólo logró una nominación en 1942 por El sargento York, y luego el reconocimiento honorífico a su carrera, en 1975. Sabe a poco para un hombre que nos ha dado La fiera de mi niña (1938), Luna nueva (1940) o El sueño eterno (1946), como ejemplos de una filmografía memorable.

Luis Buñuel (1900-1983)

Otro que influyó a muchos de los directores de nuestra lista, es Luis Buñuel. El realizador español, quien debió desarrollar su carrera principalmente entre Francia y México, dejó una huella imborrable en la historia del cine. Sus títulos incluyen películas tan necesarias como Le Charme Discret de la Bourgeoisie, Cet Obscur Objet du Désir, Le fantôme de la liberté, Los Olvidados, El Ángel Exterminador, Simón del Desierto, Viridiana, Belle de Jour o su inolvidable cortometraje Un Perro Andaluz. Buñuel tan solo recibió dos nominaciones al Oscar en su carrera y ninguna fue a Mejor Director. Fue nominado a Mejor Guión Original por Le Charme Discret de la Bourgeoisie, y a Mejor Guión Adaptado por Cet Obscur Objet du Désir. Muy floja la Academia acá.

Stanley Kramer (1913-2001)

Otro grandísimo director que, aún contando con títulos como Vencedores o vencidos (1961) o Adivina quién viene esta noche (1967), sólo tuvo el reconocimiento de la Academia de manera honorífica. Bien es cierto que llegó a acumular nueve nominaciones, aunque muchas de ellas se debieron a su labor como productor.

Jean-Luc Godard (1930-2022)

Este director francés le ha regalado al cine un clásico atrás del otro. Un realizador ácido en su crítica pero poeta en sus imágenes, que influyó a muchos de los directores de esta misma lista. Un innovador, Godard siempre desafió las convenciones del cine comercial, tanto en Hollywood como en su propia Francia, lo que lo convirtió en uno de los más imponentes representantes de la Nouvelle Vague. A pesar de una largar lista de filmes, que incluye clásicos imperdibles como Pierrot Le Fou, Alphaville, Bande à Part, Vivre Sa Vie, Masculin Féminin o À Bout de Souffle, Godard jamás recibió una nominación al Oscar. Parece increíble, pero es así.

Robert Altman (1925-2006)

Esta bestia del cine británico recibió cuatro nominaciones al Oscar en la categoría de Mejor Director, pero nunca pudo llevarse el premio. Es más, lo nominaron un total de siete veces y nunca ganó ninguno. Short Cuts, The Player, MASH, Gosford Park, Nashville, y muchas otras más integran su largo currículum y lo convirtieron en uno de los directores más respetados de la historia del cine. El Oscar se hizo desear… tanto, que nunca llegó.

David Lynch (1946)

Quién pudiera meterse en la cabeza de este genio. Las creaciones de David Lynch te llevan de las risas al llanto, del llanto al miedo y del miedo a las risas, todo eso, sin abandonar esas extrañas características que lo hacen único. Su sentido del espacio y sus impecables direcciones actorales son solo algunas de las razones que lo consolidaron como uno de los mejores directores de la historia. Eraserhead, The Elephan Man, Blue Velvet, Twin Peaks: Fire Walk With Me, Wild at Heart, Lost Highway, The Straight Story y Mulholland Drive, son los puntos altos de una carrera repleta de películas rarísimamente bellas. Lynch fue nominado tres veces al Oscar a Mejor Director, por The Elephant Man, Blue Velvet y Mulholland Drive. Lamentablemente, nunca pudo llevárselo.

Sidney Lumet (1924-2011)

Tan solo hace falta mirar el currículum de este hombre para asombrarse una y otra vez. Responsable de verdaderos clásicos del cine como The Hill, Murder On The Orient Express, Serpico, The Veredict, Running on Empty, Running on Empty, Dog Day Afternoon, Network o 12 Angry Men, Sidney Lumet se caracterizó por una gran dirección de actores y, según quienes lo han conocido, por ser una gran persona y un director muy compañero y servicial para con su equipo. Lo nominaron 4 veces al Oscar a Mejor Director, pero jamás pudo ganar un premio en competencia. Tuvo que conformarse con el Oscar Honorífico en 2005.

Federico Fellini (1920-1993)

Volvemos a Europa por un momento, para referirnos a uno de los directores más influyentes de la historia del cine. Federico Fellini recibió en su carrera 12 nominaciones al Oscar, ocho de las cuales fueron a Mejor Guión Original y las cuatro restantes a Mejor Director, por La Dolce Vita, 8½, Satyricon y Amarcord. Nada, jamás ganó ni como guionista ni como director. El único record positivo de Fellini en los Premios de la Academia, es el que lo tiene como el director con la mayor cantidad de películas ganadoras del Oscar a Mejor Película Extranjera: La Strada (1956), Le notti di Cabiria (1957), 8½ (1963) y Amarcord (1974).

Fuente: https://elpelicultista.com/diez-grandes-directores-que-nunca-ganaron-el-oscar/ https://medium.com/cinefilucho/top-15-directores-que-nunca-ganaron-el-oscar-f09ba4c40bb2

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.