¿Informar o silenciar los suicidios en la prensa?
En opinión de los expertos, deberían dejar de considerarlo «tabú» y darles visibilidad para ayudar a su prevención
«Hablemos… del suicidio«. Lo piden los psicólogos, en este caso los del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, en cuya sede se ha presentado este mediodía un proyecto en el que se abordarán, de forma periódica, diferentes realidades de esta sociedad por conductas que pasan caras facturas. Todo con el objetivo de ofrecer herramientas de prevención.
El tema elegido para la presentación del proyecto no puede ser más actual y, al mismo tiempo, preocupante. Las tentativas de suicidio entre la población infanto-juvenil se dispararon en un 250% en 2020, alertan estos psicólogos.
En España 10 personas se quitan la vida cada día. Y en el mundo lo hacen un millón de personas cada año. O dicho de otra manera, cada cuarenta segundos se suicida una persona en este planeta.
Los suicidios entre jóvenes se han disparado un 250% y en el mundo una persona se quita la vida cada 40 segundos

El suicidio, se ha recalcado en esta presentación, es hoy la principal causa de muerte no natural entre jóvenes de 15 a 29 años. Esto no había ocurrido nunca, desde que se recopilan datos sobre esos casos. Para los expertos solo hay una explicación a este repunte de fallecimientos buscados: «Esta es otra de las facturas que estamos pagando por la pandemia de la covid».
«El suicidio es otra pandemia, muy silenciosa, y duele que apenas se hable de esto en nuestro país», lamenta el decano del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, José Antonio Luengo. Y lo más preocupante: «Estamos convencidos de que esas cifras no son reales: habría que multiplicar esos números por dos o por tres, pues la mayoría de suicidios son ocultados bajo el estigma, el tabú y el silencio», revela.
«Esta es una cifra infradatada (en España se catalogaron como suicidios 3.671 fallecimientos en 2019) pues en numerosas ocasiones esas muertes se registran como accidentes», coincide Luis Fernando López, coordinador técnico de este programa. ‘
Mitos falsos
«No es cierto que hablar de estos casos produzca más fallecidos por mimetismo»
Si se quiere abordar de verdad este drama, hay que hablar de él. Conocer las verdaderas cifras e indagar, los más importante, en los motivos que desencadenan esas conductas. «Si se visibilizan más los casos y se estudian en su origen podremos salvar otras vidas», insiste José Antonio Luengo.
Un error muy habitual es pensar que la persona que se suicida padece una enfermedad mental. Nada más lejos de la realidad, apunta Luengo. «Muchas personas que padecen un trastorno mental tienen pensamientos suicidas, sí; pero muchas de las personas que acaban quitándose la vida no sufren ninguna enfermedad de ese tipo».
¿Y cómo se aborda el problema? «Con un Plan Nacional de Prevención de Suicidios; es muy decepcionante, a la vista de estas cifras, que no esto no exista en nuestro país, cuando la OMS lo está pidiendo desde hace tiempo, «con el fin de sintetizar respuestas comunes de un fenómeno que requiere de vigilancia pública», critica Luis Fernando López.
Más apoyo y ayuda
«La atención en salud que tenemos en España es ridícula si nos comparamos con Europa»
Lo primero que hay que hacer, apuntan estos psicólogos, es reforzar con más profesionales en salud mental el sistema nacional sanitario. «Lo que tenemos ahora en España es ridículo, si nos comparamos con el resto de Europa. La atención adecuada y a tiempo a una persona con ideas suicidas resulta clave para la prevención», afirma Luengo.
Desde el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid se matiza que lo que piden, cuando claman por romper con el tabú que rodea al suicidio, «no es hablar de los suicidas, ni recrearse en cómo han acabado con su vida». Lo que se plantea es informar sobre las causas de los casos, plantear la gravedad del fenómeno y preguntarse qué se habría podido hacer para evitar ese final.

El suicidio sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo, según las últimas estimaciones de la OMS, publicadas hoy en «Suicide worldwide in 2019». Cada año pierden la vida más personas por suicidio que por VIH, paludismo o cáncer de mama, o incluso por guerras y homicidios. En 2019, se suicidaron más de 700 000 personas, es decir 1 de cada 100 muertes, lo que ha llevado a la OMS a elaborar nuevas orientaciones para ayudar a los países a mejorar la prevención del suicidio y los cuidados conexos.
«No podemos–ni debemos– dejar relegado el suicidio», ha señalado el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud. «Cada uno es una tragedia. Prestar atención al suicidio es incluso más importante ahora, después de muchos meses inmersos en la pandemia de la COVID-19 y cuando muchos de los factores de riesgo del suicidio –pérdida de empleo, apuros económicos y aislamiento social– siguen estando muy presentes. Las nuevas orientaciones que la OMS publica hoy ofrecen una vía clara para fomentar los esfuerzos de prevención del suicidio.»
Entre los jóvenes de 15 a 29 años, el suicidio es la cuarta causa principal de muerte, por detrás de los traumatismos debidos al tránsito, la tuberculosis y la violencia interpersonal.
Las tasas varían entre países y regiones, y entre hombres y mujeres.
Se suicidan más del doble de hombres que de mujeres (12,6 por 100 000 hombres frente a 5,4 por 100 000 mujeres). Las tasas de suicidio masculino son por lo general más altas en los países de ingreso alto (16.5 por 100 000). Las tasas más altas de suicidio femenino se registran en los países de ingreso mediano bajo (7,1 por 100 000).
Las tasas de suicidio en las Regiones de África (11,2 por 100 000), Europa (10,5 por 100 000) y Asia Sudoriental (10,2 por 100 000) de la OMS fueron superiores a la media mundial (9,0 por 100 000) en 2019. La tasa de suicidio más baja se registró en la Región del Mediterráneo Oriental (6,4 por 100 000).
Prohibir los plaguicidas más peligrosos: una intervención de gran efecto
Dado que, según las estimaciones, la intoxicación por plaguicidas causa el 20% de todos los suicidios, y que las prohibiciones nacionales de plaguicidas muy peligrosos con toxicidad aguda han demostrado ser costoeficaces, la OMS recomienda tales prohibiciones. Otras medidas son: restringir el acceso a armas de fuego, reducir el número de comprimidos en las cajas de medicamentos e instalar barreras en los sitios desde los que se pueda saltar.
Difusión responsable de noticias en los medios de comunicación
La guía pone de relieve la función que los medios de comunicación desempeñan en relación con el suicidio. Las noticias de los medios de comunicación sobre suicidios pueden provocar un aumento de suicidios por imitación, especialmente si la noticia se refiere a una personalidad famosa o describe el método de suicidio.
En la nueva guía se recomienda hacer seguimiento de la praxis de difusión de noticias sobre suicidios y se sugiere contrarrestar dichas noticias con reportajes sobre el restablecimiento satisfactorio de personas con problemas de salud mental o con pensamientos suicidas. También se recomienda colaborar con las redes sociales para que sean más conscientes del problema y mejoren sus protocolos para detectar y eliminar contenidos perjudiciales.